lunes, 4 de abril de 2011

La mayoría de las personas tienen la extraña tendencia a callar las cosas lindas que sienten por los demás. A veces porque se dan por sabidas, a veces por vergüenza, a veces porque se supone que exteriorizar los sentimientos es signo de debilidad y, seguramente, debe haber muchas supuestas causas más. A veces se reprimen las emociones ante cosas lindas.
¿Por qué? ¿A qué se le teme? Lo triste es que para expresar el desagrado, la ira, el enojo, el desencanto y otras sensaciones negativas generalmente no existen las mismas limitaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

:D